En Valencia, a un muchacho de 23 años le han retirado la prótesis de la rodilla después de haberle operado. ¿El motivo? No poder pagarla. Y eso que el chico ofreció la posibilidad de pagarla a fin de mes, en cuanto cobrara. Su familia, con una hipoteca de 1.200 euros, no tenía liquidez inmediata. Y al día siguiente llegó el médico y, sin contemplaciones, le quitó la prótesis que le habían implantado dos días antes. De esa triste, terrible, desapacible, indignante noticia, que nos atañe a todos, va mi artículo en Diario Abierto.
(Publicado en Diario Abierto)
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