"Un hombre contempla el anochecer en el borde del embarcadero, sobre la
inmensidad oscurecida, tratando de apresar con el juego ambarino de su
mano derecha un fuego verde diminuto, parpadeante, al otro lado de las
aguas. Ha medido el tamaño de su sueño, ha elegido creer que es posible
cambiar el pasado y ser protagonista de lo que nunca ocurrió, pero que
podrá ser. Ese hombre es Jay Gatsby, que ha vuelto de una biografía
secuestrada al derrumbe vital, con esa sombra esquiva asociada a su
nombre que es la espuma acuosa de un misterio (...)". Para seguir leyendo, pulsa aquí.
(Publicado en El País)
El cine anda enemistado con Gatsby. No tenía grandes esperanzas con esta nueva versión, pero, tras leerte, ya no me queda duda. Todos los fitzgeraldianos lo sospechábamos. Abrazos
ResponderEliminarHola Joaquín: Soy David, el fotógrafo que estuvo en tu casa hace unos años. Te estoy intentando localizar para comentarte una exposición que se va a realizar con las imágenes. Escríbeme a este email informacion@david-g.com y te cuento. Un saludo.
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