"La pendiente es más oscura que su propia existencia. Ha aprendido a olvidar,
pero esta noche su respiración se ha revelado demasiado agitada al despertarse
sucesivamente de varios sueños extraños. Sabe que los sueños son extraños por su
propia naturaleza, que está en la misma esencia de su desarrollo ese alejamiento
de la realidad inmediata, reconocible o verosímil, porque sólo en los sueños
puede adentrarse en lo que ocurre y contemplarse a sí misma con esa mezcla de
participación difusa y equidistante lejanía, con esa ficción alargada y flexible
de protagonismo azaroso, pero también relativamente significativo, cuando su
voluntad no ha decidido el signo, ni la suerte, ni tampoco el desenlace de todo
lo que pueda suceder dentro de su relato (...)". Para seguir leyendo, pulsa aquí.
(Publicado en Diario Abierto)
¡¡Al fin un texto literario!! Y por favor, entiéndeme, no es que quiera decir que en tu habitual trabajo se halle, en absoluto, exento este principio… El señor Azaústre, de siempre, literario; a veces te imagino en ese trance previo al inicio de un artículo, imagino que a veces te toca ” lo que toca” y que alguna ocasión te habrás sentido exhausto, hollado, “deshallado” a la hora de enfrentar un tema que en frío no te apetece nada, cuando en realidad tienes en ciernes otra cosa, barruntas alguna vaga idea, pero sea tal vez por esa especie de afán de origen deportivo-ya ves que pronto proyectamos los lectores caracteres de los personajes a los propios autores-, al final siempre acabas haciendo tuyos todos y cada uno de los partidos. Lo sé, y siguiendo el semántico, bien podría decirse que jugase yo ahora en el campo florido del fútil peloteo… al leerte, al leer este posible germen de próxima novela, no he podido evitar, ya lo comprenderás, ver a esta nueva chica en un textito mío, que ahora parece un sueño que ella hubiese tenido-aunque el sueño, de verdad fue mío-. Por eso, nada más que por eso, yo te invito a leerlo, (BITÁCORA DE UN SUEÑO, de marzo de este año, que lo mismo te ayuda a verla en otro punto y sáltatelo todo, todo, el blog completo, ignóralo tranquilo, que te puede inducir a un error o a tal vez a un prejuicio…)
ResponderEliminarYo sin más me despido, muy feliz de tener la ocasión de decirte, proponerte y contarte, no sin cierto amargor de mujer del romero que te aborda en la calle con la inútil ramita en una de sus manos mientras que con la otra exige su moneda con fervor mendicante, que muchas gracias de antemano por tu atención, mis felicitaciones por el Gil de Biedma y en fin, lo dicho, es un placer leerte en “puro estado puro”.
Me quedo con esa sensación de la angustia de ese escalpelo moteado de lluvia que le hace sentir el golpe de frío al abrir la ventana de la realidad, es realmente brillante ... visualizar como en el mundo de los sueños, la imposibilidad de la determinación y la fe tantas veces triunfadora y definitiva es una realidad tangible en la piel, es tremendo. Me parece un comienzo prometedor, un proceso que parece azaroso, imprevisible y que seguro que será azaustroso y destinado a la extrañeza y coherencia de todos tus relatos que convierten las historias en seductoras y magnéticas.
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