"Ahora resulta que la transparencia —o sea, la honradez y su ejercicio
visible— necesita ser puesta en una ley para ser efectiva. Pero ni
siquiera eso —una ley— garantiza nada, como al parecer ocurrió con la
Ley de Incompatibilidades, promulgada por el Ejecutivo de Felipe
González tras los últimos casos de corrupción, pero aplicada, por
cuestiones cronológicas —es de 1995, y Aznar ganó las elecciones un año
después— por el nuevo Gobierno del PP. En esa etapa, Mariano Rajoy fue
ministro de Administraciones Públicas entre 1996 y 1999, convertido en
máximo garante del cumplimiento de esa Ley de Incompatibilidades. Si las
afirmaciones y las pruebas documentales de Luis Bárcenas son ciertas,
el hoy presidente del Gobierno no fue muy eficaz; y habrá que dilucidar,
para bien de la tranquilidad ciudadana, su posición en esa trama de
dobles pagos, en metálico o no. O en una caja de puros, como se afirma
que lo recibía el propio Rajoy (...)". Para seguir leyendo, pulsa aquí.
(Publicado en El País)
Unos señores muy opacos estos transparentes diputados. Abrazos desde el Sur
ResponderEliminar