lunes, 10 de octubre de 2011

Postal: Casa de campo


Un cielo gris perlado, ya casi invernal, en la humedad de la cornisa helada. No hace tanto frío como ves. Descorre las cortinas, deja que el hilo líquido de luz pueda recostarse en el sofá. La leña seca rumia en el garaje. Debe de haber algo en la despensa. Si no recuedo mal, las botellas estaban sobre el arcón del fondo, en ese mueble-bar, giratorio y con puertas abiertas como carpas danzantes. O no: llevo mucho tiempo sin venir. No te preocupes tanto por el hielo y trae dos vasos bajos.