"Michael Jordan lanza su vuelo medular en la luz del silencio. Acaba de
cumplir 50 años y todavía juega al baloncesto. No como cualquiera de
nosotros, echando unas canastas en el patio trasero de su casa –incluso
en ese caso sería diferente: tiene un polideportivo en el que suele
organizar partidos veraniegos con jugadores activos en la NBA-, sino
esquivando mensajes más o menos enigmáticos sobre la posibilidad de su
regreso (...)". Para seguir leyendo, pulsa aquí.
(Publicado en Diario Abierto)