Esta noche hay en el Galileo una concentración de emoción libre. Toca Manuel Cuesta, que es la doble cara de sí mismo. Cuánto de metafórico hay en la recreación del super-héroe de su último disco, más allá de la fascinación del cómic: porque esa doble vida y doble cara es la que guarda él, la que ubica a menudo siempre en el revés de sus canciones.
El tema podría ser Cantautor en tiempos de crisis, o cómo sobrevivir a la prima de riesgo tras la fragilidad de la creación. Escribir y cantar. Escribir es cantar. Manuel Cuesta nos canta y nos escribe, porque edifica el canto en una pulcritud de la palabra poética liviana que no renuncia nunca a su expresión sensible.
El tema podría ser Cantautor en tiempos de crisis, o cómo sobrevivir a la prima de riesgo tras la fragilidad de la creación. Escribir y cantar. Escribir es cantar. Manuel Cuesta nos canta y nos escribe, porque edifica el canto en una pulcritud de la palabra poética liviana que no renuncia nunca a su expresión sensible.
Así, dentro de sus múltiples dialécticas, tan extremadas como las de cualquier compositor, Manuel Cuesta se mueve en esa dualidad de quien bascula entre el riesgo de su propio talento, esa facilidad que puede ser un corte de cualquier garganta artística, y la dificultad de unas jornadas que dejan sólo breves pausas para su verdadera vocación. Pero ahí está el tío, tocando esta noche en la sala Galileo Galilei, uno de los templos musicales de Madrid, prestigiándolo con su tenacidad, mientras escribe un bello texto sobre Enrique Urquijo y organiza su agenda dentro del camerino, manager de sí mismo, bien reconocido en el entorno por su mejor franqueza.
Después de casi diez años de amistad, de haber visto crecer a muchas de sus canciones, todas sus estaciones y sus discos, hoy sigo creyendo en Manuel Cuesta. Mantener esa fe nos ha costado a veces poéticas de silencio no tanto a lo Valente, sino a lo Mallarmé, con ese folio en blanco que nos salva, en ocasiones, de tener que escribirlo. Siempre, casi siempre, es mejor dejar un espacio libre que ocuparlo, porque en los intersticios permanece la música, como una salvación, y esas viejas canciones, pasatiempo de luces subterráneas en una Nochevieja sin ilusión de horas predecibles.
Esta noche, no le faltarán amigos a Manuel dentro y y fuera del escenario. Por algo será.
Si yo fuese Manuel Cuesta, esto es lo que querría leer sobre mí. Me voy a su blog. Necesito hacerle llegar mis mejores deseos. Saludos cordiales
ResponderEliminarGracias José Luis! Acabo de entrar en tu Blog. Un abrazo!
ResponderEliminarAllí estuvimos. De los mejores conciertos que recuerdo.Hubo un sentido homenaje de Manuel para ti.
ResponderEliminarUn abrazo, amigos
Cuánto tiempo sin tenerte por aquí, querido Rodolfo! Un abrazo grande!
ResponderEliminarMañana el cuelguemocionado dedicado a don "Manué" Cuesta... El concierto fue magnífico... Tengo ganas de verte y charlar... Por cierto, ¿estarás por aquí el día 15 de diciembre? Inauguro en Rivas una exposición a la que llamo: "Y la palabra se hizo música". Es una exposición que monté hace dos años, que ha viajado por toda América y que ahora la presento en Madrid... Si estuvieras por aquí me encantaría compartir contigo la inauguración... ¡Ah!, y con retraso, felicidades por tu matrimonio... Un abrazo fuerte. Tengo ganas de verte y de hablar.
ResponderEliminarFernando, qué alegría!! También yo tengo muchas ganas de verte. No llegaré a tiempo para la inauguración de la exposición, pero sí para verla. No sabes cómo me alegró encontrar la primicia de tu crónica sobre el concierto de Manuel, como me alegra saber que "la palabra" se seguirá "haciendo música", en parte gracias a ti.
ResponderEliminarUn abrazo enorme!!!
Joaquín aquí nos tienes:
ResponderEliminarJUEVES 1 DE DICIEMBRE DE 2011
MANUEL CUESTA Y SU BANDA - II. POR ALLÍ RONDABA..., SE LLAMABA "BELLEZA"
http://fernandolucini.blogspot.com/
Estupenda crónica Fernando!!!
ResponderEliminarJoaquín hace poco tiempo que nos conocimos, pero ya nos unen muchas cosas, entre ellas eso que dice la copla "un cariño verdadero"
ResponderEliminarEs una alegría haberte conocido, Fernando. Hoy precisamente lo hemos estado hablando Manuel Cuesta y yo. Un abrazo grande!!
ResponderEliminarHoy he colgado una crónica sobre un jovencísimo cantautor "murciano" que sé que te va a encantar. Ten tengo guardo su primer CD para dártelo y que lo escuches... ¡Fue un concierto emocionante!. Un abrazo
ResponderEliminarTe copio aquí lo que también he escrito en el blog:
ResponderEliminarA mi me gusta hablar de la poÉtica de la "Canción de autor"... De eso va el libro que estoy escribiendo sobre Silvio Rodríguez.
¿Sabes? Entre "Muerdo" –la juventud– y yo –el "abuelo", como le llamábamos al querido Labordeta– estamos acariciando el proyecto de crear un CENTRO DE DOCUMENTACIÓN SOBRE LA CANCIÓN DE AUTOR EN ESPAÑA. Es algo que existe y funciona en Italia y en Francia, países que aman y protegen su "canción de autor".
Sería un centro en el que reivindicaríamos la memoria contra el olvido –memoria referida a la "canción de autor"–, en el que se creara una biblioteca, una fonoteca, un archivo gráfico, etc. y que, a la vez, estuviera abierto a la investigación, al análisis, al cultivo de la pasión por la escritura, al estudio de la relación creativa entre la música y la literatura, e incluso a la plástica y la canción... ¡qué se yo!...
Cuando estés por aquí hablamos, me gustaría implicarte un poquito –hasta donde te dejes- en este proyecto.
Un abrazo muy, muy fuerte.