jueves, 26 de agosto de 2010

Marilyn


Cada cierto tiempo vuelve Marilyn, y es bueno que así sea. Cada cierto tiempo vuelve Marilyn, de pronto una película o una publicación, o simplemente la necesidad de traerla de nuevo a nuestras vidas. Pero, ¿es que se ha ausentado alguna vez? Marilyn va a estar siempre presente, con su melena rubia platino recortada sobre un fondo de estrellas, peinado a lo Mae West pasada por el Actor's Studio, esa inocencia pícara a lo Natalie Wood, cuando se encontraban en las fiestas y podían hablarse, en apenas un cruce de palabras, del estigma fugaz de la belleza. Marilyn vuelve siempre cuando hablamos de los Kennedy, porque Marilyn fue una crisis de los misiles de Cuba pero sin Fidel Castro, fue un Happy Birthday cantado dentro de un vestido tan ceñido que la tarta era ella. Marilyn es también su posterior romance con Bob Kennedy, igual que antes palió los dolores de espalda del presidente Jack. Marilyn también es Peter Lawford, y aquel clan de Las Vegas, Marilyn es la voz que apenas necesita tener voz, y ese enigma para los intelectuales que definió Gimferrer y antes descubrió Arthur Miller.

Precisamente ahora va a publicar Seix Barral los cuadernos íntimos de la actriz, en los que habitan no sólo reflexiones, sino también poemas, de una palidez honda y dramática. Lo de menos es que se carteara con Carson McCullers, Somerset Maugham o Norman Mailer -de su relación con Truman Capote ya sabíamos-, aunque esto aumenta el misterio. Con Marilyn todo es misterioso, desde sus últimas fotografías, envuelta en esas gasas rosadas que dejaban entrever su cuerpo modelado en íntimas fragancias, hasta la aparición de alguna cinta pornográfica en la que más de uno se ha empeñado en reconocer a la entonces juvenil Norma Jean. Ahora vuelve a ser una nueva noticia del verano, como si se hubiera ido, cuando su muerte lo que hizo fue dejarla por siempre entre nosotros. A Angelina Jolie, si al final la interpreta, no le va a bastar con rellenar la bolsa demasiado ligera de sus huesos, sino que tendrá que incorporar una nueva dulzura de sus rasgos que, con tanta angulosidad marcada por la delgadez, ahora mismo parece demasiado difícil. Van cambiando los cánones, va girando la cámara, y los ojos del público se vuelven ahora a Megan Fox del mismo modo que hace ochenta años lo hicieron hacia Gloria Swanson, o incluso Theda Bara. Sin embargo, Marilyn siempre ha sobrevivido. Sigue siendo el eco de unos sueños, el reverso más bello de la fragilidad.

Nuestra vida sería más triste sin ella, sin que cada verano apareciera un nuevo motivo para pensar en Marilyn en cualquiera de sus películas, por más que prefiramos siempre Vidas rebeldes, junto al último Clark Gable, apurando la vida con el sorbo de sus labios cansados de besar al vacío.

6 comentarios:

  1. Si te dicen que nunca les gustaría tener algo de Marilyn, es mentira.
    Tenía eso que tantas mujeres deseamos, una caída de ojos interminable que anunciaba un recorrido por todos los sentidos.
    Sigue latiendo vívida, como manifiesto de la sensualidad.
    Besos, Joaquín.

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  2. Muchas gracias, Elvira. Creo que todos nos hemos encontrado en esa caída de ojos. Besos y abrazos!

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  3. A propósito de la muerte de Marilyn, el legendario actor Lawrence Olivier dijo una vez: "La opinión pública y todo lo que eso conlleva es una difícil trampa movediza para la vida, y ella fue explotada mucho más de lo que nadie se pueda imaginar". Creo que es cierto, y quizá el gran error fue hacer creer al mundo que Marilyn era una rubia tonta, creo que el miedo que tenían los hombres eran darse cuenta de que Marilyn era una mujer inteligente devaluada por culpa del cine de Hollywood.

    Gran columna amigo. Menuda racha llevas. Me encantó la de "Los Mercenarios", ya lo sabes.

    Gran

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  4. El icono por excelencia de mujer bella y sensual siempre lo marcaron las curvas de Marilyn coronadas por una mirada de infarto y gran sonrisa...¿Quien no la recuerda?
    Los hombres no la olvidan por las evidencias antes contadas, y las mujeres, porque siempre hemos deseado parecernos a ella, de una forma u otra.

    Gran mujer y mejor columumna!
    Un besote enorme, cuídate mucho!!

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  5. Queridos tod@s, da gusto escribir con lectores como vosotros!

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  6. Qué decir..? Sabes que te admiro, maestro.

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