lunes, 24 de mayo de 2010

Un poema de Carlos Pujol

A fuerza de pulir como un diamante
espléndidas palabras, sus sentidos,
las sombras que la música sugiere,
se achica el material y se hace raro,
como una ensoñación que desvaría.
En mi juego de espejos ya no sé
a quién remite cada imagen ni
adónde me conducen
las oscuras verdades de la estética.
Ese polvillo de oro
es un producto cruel de la pericia.
Como sacar del aire perfección,
y el aire nos devuelve su vacío.

5 comentarios:

  1. Este hombre es maravilloso, no necesita de más nada, habla por sí solo, lo veo un poeta sentido, no le importa de hablar de aquello que le atormenta o de esa duda que se llega a plantear en más de una ocasión...

    Es una pena que Carlos Pujol no haya tenido el reconocimiento que se merece, es grande, muy muy grande y espero que llegue a mucha gente para que puedan conocer su obra...
    Gracias por este regalito.

    Un besote enorme y disfruta de una feliz semana, cuídate mucho

    ResponderEliminar
  2. Carlos Pujol es un grande. Lo raro es que a pesar de su abundante obra es uno de los autores más ignotos de este país. Y lo que es más raro aún es que nadie haya hecho el chiste de que además de un gran poeta es un gran futbolista, jajaja.

    ResponderEliminar
  3. Gracias a los dos. No sé si habéis leido su novela La sombra del tiempo, que es para caerse de espaldas veinte veces seguidas. Y es verdad, un gran desconocido y un gran escritor. Sólo por esa novela ya lo es.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  4. Estoy con La Sombra del Tiempo, fascinante y aunque, me ha costado un montón hacerme con él, ha merecido la pena. No se te olvide seguir recomendándome cosillas que ya me queda poquito para terminarla, je
    Sigo diciendo y, ahora más que antes, que es una pena que su obra no tenga el alcance que debiera y sean muchos los que desconozcan a este gran maestro.

    Un besote enorme, cuídate y feliz semana

    ResponderEliminar
  5. Me alegra mucho que te esté gustando. Creo que sólo se pueden encontrar en librerías de viejo, la edición de bolsillo de Bruguera. Un abrazo!

    ResponderEliminar