SOBRE LA MUERTE
La muerte así, sin más, es una excusa larga,
un engaño fijado,
porque esa carne aún está en tu carne
y sabes que te mira,
que el tacto se mantiene,
que hay un suspiro tenue en el granito,
un eco que se filtra
más allá de la arena,
una voz que susurra que tras el monte
hay luces,
que estará esperándote
con la sonrisa franca de la tierra
abriéndose de pronto al encontraros.
Perteneciente a Delta (Visor, 2004)
Se lee con un escalofrío de esperanza en este abril primaveral que nos anuncia el ritual de la muerte y la resurrección. Y, es cierto, tras el monte hay luces. Yo creo haberlas visto.
ResponderEliminarAbrazo con ramos y palmas de domingo
Estaba esperando el poema!!! besitosss
ResponderEliminarMiguel, Alicia, un abrazo fuerte y feliz semana!!
ResponderEliminar