domingo, 26 de junio de 2011

Poema del domingo

A mis queridos Luis Artigue y Elena,
tras una medianoche leonesa prodigiosa en París


ELEGÍA

¡Pobre hijo de puta!
(Dorothy Parker, frente a la tumba de FSF)

Ha muerto Scott tomando una pinta.
(Ya casi había dejado de beber.
Decía que no tomaba ni cerveza
y que sólo creía en el trabajo,
en los castigos por no realizarlo).

Gabardina, manos anchas,
los guiones al costado,
un temblor de nieve en las muñecas.
El viento gélido de Princeton
rumiando en Sunset Boulevard,
buscándole un espacio menos frío.
Ha muerto Scott. Había cogido peso.

La barra en la que nunca le esperabas,
la historia de un magnate asesinado.
Avenida Norte, 1443 Hayworth,
Hollywood, California, 1940,
cuando Sheila lució la tez de Zelda.

No pudo morir el día de San Patricio,
no acabó la novela
del viejo productor blanco y en pie,
apuestas y algún fraude,
todo imaginado en el invierno de Princeton.

Espero que la pinta fuera buena.


Perteneciente a El precio de una cena en Chez Mourice (Algaida, 2007)

2 comentarios:

  1. Bella elegía etílica en blanco y negro, con la paradoja esperanzada de que la pinta fuera buena. Por si acaso, le vendría bien el epitafio de la propia Dorothy Parker:

    "Excuse My Dust" (“Perdonen por el polvo”).

    Buen final de junio, amigo. De repente el "próximo" verano. Un abrazo

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  2. Miguel, qué bueno habría sido encontrarnos entonces, en una buena barra, con un dry martini perfectamente helado. De repente, sí. Un abrazo!

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