David Mayor ha escrito Otra novela con esa concreción de hombre tranquilo en una rebelión desde el asombro. David Mayor ha sido residente en la hierba, resistente en el mito, un reflejo cóncavo en la piel de Iván Orgillés, bajo la sombra azul de Manolete, y ahora es urdidor de poemas con eco de novelas, de novelas hundidas en poemas de capítulos secos, alfombrados de enigma.
"No ha encontrado a enemigo más cruel que él mismo", dice a continuación. Viaje, iniciación tardía y volcánica bajo el aire sonoro, Kavafis, Melville, La blancura de la ballena de Rodolfo Serrano; pero también Julio Verne, sobre el que David Mayor -esta vez, también Orgillés- escribió una honda biografía emparentada con la de Miguel Salabert. Seguramente es verdad, y no hay peor enemigo que uno mismo, pero tampoco aliado más valioso, ese "detector de mierda" que sostuviea a Hemingway; aunque, como en todo, depende de los temperamentos. Algo hay de polizonte libresco en el acecho de David Mayor a la escritura, más que presentido en su libro En otra parte. El capítulo nueve baila con los barcos duros de realidad, en su estela de lastre:
capítulo nueve
Fuera hay hielos a la deriva
capaces de impugnar la realidad,
un pedazo de ella.
Y una orca negra sin mancha
de ballena blanca,
otra novela minúscula e íntima
es lo que te espera.
Se presenta esta noche, en Zaragoza, en la librería Antígona, acompañado de Nacho Escuín y José Luis Rodríguez García. La publicación, edición cartonera, es un proyecto -cartoneritaniñabonita-, de un pueblo de Zaragoza, Remolinos. La iniciativa nació tras uno de los viajes de David Giménez a Buenos Aires, donde conoció la editorial originaria, Eloisa Cartonera, una cooperativa cultural-literaria del barrio de la Boca. Cada libro está pintado a mano y es diferente de todos los demás. Se hacen con cartón reciclado, sin esconder en ningún momento que lo es, y con fotocopias. "Todo muy barato y muy especial", dice David Mayor. Es verdad. Así ha cristalizado la energía viajera del otro David, Jiménez, en esta Otra novela que es la primera novela, que yo sepa, de David Mayor, y ya ha nacido desde su más profunda alteridad. Podemos habitar nuestra vidas pendientes: con o sin corteza, o sin caparazón. O, como dice David en el capítulo 4: Los libros tienen el poder de hacernos cambiar de sitio (...) / Cualquier libro trata de una aventura.
capítulo ocho
Sólo al llegar sabrá hasta dónde,
más lejos que el ballenero Wedell,
más que el capitán James Ross.
Carne salada y seca, pescado
curado al humo, galletas y harina,
montañas de café y de té, barriles
de limón, pastillas de sal
y paquetes de mostaza. Y si va
el diablo, que parece muy probable,
temperamento sanguíneo hace falta
–sabiduría, justicia, fortaleza y temple–,
haya fugaz alanceo
de los aires o violentísima tempestad.
Forward.
Vivir tan sólo.
Sólo al llegar sabrá hasta dónde,
más lejos que el ballenero Wedell,
más que el capitán James Ross.
Carne salada y seca, pescado
curado al humo, galletas y harina,
montañas de café y de té, barriles
de limón, pastillas de sal
y paquetes de mostaza. Y si va
el diablo, que parece muy probable,
temperamento sanguíneo hace falta
–sabiduría, justicia, fortaleza y temple–,
haya fugaz alanceo
de los aires o violentísima tempestad.
Forward.
Vivir tan sólo.
gracias, amigo mío. orgulloso de estar aquí contigo, en tu anaquel. te abrazo fuerte.
ResponderEliminarUn placer, caro amico. Un abrazo grande y tómate una caña a mi salud esta tarde!
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