EL LEVE ABRAZO DEL FUEGO
Muchos hombres saltaron sobre el fuego.
Abrazaban la hoguera con sus brazos desnudos,
leña muerta y dolor de nubes que quemaban.
Muchos hombres saltaron sobre el fuego
quisieron responder su abrazo leve.
Los demonios vinieron a buscarles
y encontraron cenizas sobre el llano.
Perteneciente a Una interpretación (Rialp, 2001)
Precioso
ResponderEliminarSólo el fuego purificador, la llama de amor viva que lo consuma, nos librará de los demonios. Y cuando se vayan, escaldados, renaceremos de nuestros cenizas como el ave Fénix.
ResponderEliminarPero siempre saltaremos sobre el fuego, leyendo poemas ígneos como éste.
Un abrazo.
Me gusta la interpretación de Miguel. Ahora que yo no me atrevo a saltar sobre el fuego -que quema- aunque me fascine y me atraiga su llama. Y espero que sea la llama de una hoguera y no el fuego de las armas, el que abracen.
ResponderEliminarSalud y feliz semana.
No siempre quema el fuego... Fuerte el abrazo a los tres!
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